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11 de abril de 2010

3 de febrero de 2009

César de Echagüe y su secretito

¿Qué pasa, juventud? Hoy me siento pulposo y viejuno. He rebuscado por mis estantes husmeando un rastro de papel rancio, y un tufo polvoriento me ha llevado hasta mis viejas novelas de El Coyote. Siendo un renacuajo imberbe ya disfrutaba yo con las andanzas de este vengador enmascarado, del que tengo tan buenos recuerdos que miedo me da aventurarme a la relectura, por aquello de que los mitos se derrumban al revisarlos. Por el momento, le he pasado el trapo a mis novelillas para mostraros algunas de sus portadas, casposas como ellas solas y con ese encanto del género pulp, pajero dónde los haya.




¿Quieres más pulp? No te pierdas las Portadas de a duro

19 de septiembre de 2008

David Foster Wallace

Pocas alegrías está regalándome esta semana. Primero, la enfermedad termina con Richard Wright, teclista de mis amados Pink Floyd. Ahora, David Foster Wallace sucumbe a la melancolía y se ahorca en su casa. Acudo a mis estanterías en busca de La Niña del Pelo Raro. Su inminente lectura será mi pequeño homenaje a este genio de la prosa ácida. A los que no conozcáis su obra, permitidme que os ofrezca un pequeño fragmento.

16 de septiembre de 2008

Richard Wright

Es desconcertante cómo puede entristecernos la muerte de las personas a las que admiramos, aunque jamás las hayamos conocido. Hoy me siento así. Richard Wright se nos ha ido al lado oscuro de la luna.
A la Vuelta de la Esquina:

12 de septiembre de 2008

Joan Chopper

¡Me encanta Joan Jett! ¡American Chopper es mi programa de TV favorito! ¿Cómo no voy a flipar con este clip?

5 de septiembre de 2008

David Hasselhoff - Night Rocker

(Escribí esta reseña originalmente para El Portal del Metal)

¿Planeas montar una fiesta retro ochentera? Deja que te ayude. Necesitarás unas cuantas chicas desinhibidas, un montón de chicos beodos, ponche (mucho ponche), una piscina y algunas camisetas mojadas, chaquetas con hombreras imposibles, peinados cardados, unas bolas de espejos colgadas del techo, algún que otro asesino en serie acechando en el cobertizo… ¡y este disco en tu tocata!

Night Rocker (evidente alusión a Knight Rider) fue el primero de ¡14 discos! grabados por el caído en desgracia David Hasselhoff. Nuestro héroe se bajó del coche fantástico ese mismo año y, ante el desolador panorama que tenía ante él en su faceta como actor, y probablemente acuciado por los gastos, decidió colgarse una guitarra y grabar este disco.

David no tiene ningún pudor en regalarnos poesía a ritmo de rock-country. Perlas como…

I am the night rocker
I wanna rock you all night long
I am the night rocker
I wanna love you in a song

… os harán desear que el asesino en serie del que antes hablábamos se ponga en marcha y degüelle a su primera víctima (“Brian, ¿eres tú? Sal de ahí, Brian. No tiene gracia. ¿Brian? ¡BRIAN! ¡AAAAARGHHHH!”) para darle un poco de marcha a la velada. Y es que resulta complicado encontrar el ángulo por el que entrarle a este disco. Hay quien dice que en la simpleza está la belleza, pero todo tiene un límite. Si bien siempre hay que valorar el trabajo de una persona que intenta expresarse musicalmente, tampoco hay que perder la objetividad. Lo que es malo, es malo. Y esto, amigos, es rotundamente nefasto. Horteradas sensibleras como She Cried o No Words for Love, o chorradas felizonas como Do You Love Me (un estrafalario guiño a los fantásticos Rocky Sharpe & The Replays) o No Way to be in Love (con esos coros a lo Electric Light Orchestra pasados de vueltas) son ejemplos de un conjunto que a duras penas sirve para ambientar nuestra fiesta retro.

Hasselhoff intenta cantar aunque no tiene voz y a menudo se sale de tono. Intenta tocar la guitarra, aunque su labor es casi anecdótica, pues los músicos de estudio tras los teclados y el bajo suenan con mayor presencia, tal vez para enmascarar la torpeza a las seis cuerdas de su líder. Intenta escribir, pero, con un talento similar al de una patata de tamaño medio, sus letras resultan tan elementales que aburrirían a un fan de Mecano. Al final, pese a que alabemos sus buenas intenciones (¿ganar algo de dinero tras el final de El Coche Fantástico?), no podemos obviar que estamos ante un disco soberanamente malo y más tedioso que una película costumbrista iraní. Te tenemos cierto cariño, David, pero no abuses de él. Tanto, tanto, no te queremos.

A la Vuelta de la Esquina:
- 20 Años sin María Calas
- Cynthia Plaster Caster

20 de agosto de 2008

La Inmortalidad



Personalmente la inmortalidad no me preocupa lo más mínimo. No hay nada mejor que el olvido, ya que en el olvido no hay ningún deseo incumplido.


H.P.Lovecraft

4 de marzo de 2008

Hasta Siempre, Gary

Este 4 de marzo nos trae una triste noticia. Gary Gygax, el indiscutible inventor de los juegos de rol, el creador de Dragones y Mazmorras, nos ha dejado para siempre.

Descansa en paz, colega. Y llévate algunos dados contigo, que nunca se sabe cuándo pueden hacer falta.

27 de septiembre de 2007

Cumpleaños Sangriento

Una microentrada dedicada al rey del terror, que hoy cumple 60 añazos. Si no me fallan las cuentas, hace ya 22 años que leí a Stephen King por primera vez con aquella espeluznante El Misterio de Salem’s Lot. Y después de todos estos años no siento vergüenza alguna al decir que he leído la mayor parte de su obra y que sigo pensando que King es uno de los mejores escritores de best sellers de nuestra época. Hoy os dejo tres enlaces sobre King que os informarán y entretendrán mucho más que este torpe redactor.

- Stephen King: sé que es una obviedad, pero no podía faltar la web oficial del autor. En inglés, me temo.

- Ka.Tet Corp: un portal en castellano, con noticias y un foro muy participativo. Ideal para charlar con fans.

- Insomnia: la revista digital en castellano sobre King. Una web mítica que ya ha publicado 117 números. A número por mes, eso hace… ¡uff, muchos años! Puedes descargar todos los números de la revista o leerlos online.


A la vuelta de la esquina:

24 de septiembre de 2007

Simone de Beauvoir: Memorias de una Joven Formal

Hace muy poco la Vengadora Tóxica participaba en un rol en vivo interpretando a Simone de Beauvoir. Fascinada por el personaje, la Vengadora se enfrascó en la lectura de una temprana autobiografía y de uno de sus ensayos filosóficos. Incluso visionó (¡dos veces!) un largometraje sobre la filósofa, en perfecto francés sin subtítulos.

Una de las organizadoras de este rol en vivo, compartiendo con la Vengadora esta fascinación por Simone de Beauvoir, ha escrito unas líneas para vuestro blog favorito dónde nos habla de la autobiografía que he mencionado. Así que, agradeciendo su colaboración, retrocedo unos pasos y cedo la voz a mi amiga Pili.



Yo había leído pequeños retazos de los textos de Simone de Beauvoir. Incluso sabía de ella por el instituto, en donde teníamos una profesora de filosofía a la que le gustaba especialmente esta mujer y nos la ponía como un icono de la mujer perfecta. Yo pensaba que exageraba.

Por ello, cuando por motivos que no vienen al caso, decidí informarme más sobre su vida y obra, me sorprendió. Realmente era una gran mujer, pero ni con mucho perfecta. Eso es lo que la dota de tanto interés a mi parecer. Una mujer con sus defectos, virtudes, dudas, incongruencias y a la vez, una transgresora de su tiempo, independiente, pensadora, inconformista, feminista…Como ella misma dijo: Una mente de hombre en un cuerpo de mujer.

Todo esto lo descubrí navegando por Internet, pero sobre todo leyendo un gran libro: Memorias de una Joven Formal. Una autobiografía redactada con crueldad, incluso hacia sí misma. Se tacha de tonta, inocentona, indecisa, boba. No trata bien a nadie en el libro, sólo es lo más imparcial que puede. Cientos de páginas que se leen con avidez.

El estilo de puntuación (frases cortas e impactantes), la forma de narrar (nada de lo rectilíneo en el tiempo, tan típico de las autobiografías) y la trama (una mujer de principios del siglo XX, rodeada de prejuicios y formalidades sociales, que no se conforma con ser lo que le dicen que ha de ser). Todo es atrayente en este libro, del que no te puedes despegar hasta devorarlo por completo. Sólo cuenta hasta sus 21 años y te quedas con ganas de más. Pero es interesante, pues muestra cómo se forjó esta fuerte mujer que luchó contra las circunstancias y es su faceta más desconocida. Por desgracia, el libro termina cuando Simone de Beauvoir empieza de verdad a actuar más activamente en el tándem magistral que hizo con Sartre.

Pero creo que ese es el objetivo de la escritora: el que la gente entendiera el porqué de su comportamiento. Supongo que deseaba demostrar al mundo las razones de su forma de actuar y tal vez, como ella misma dice, ayudar a otras mujeres con sus mismas inquietudes a salir del círculo en el que estaban. Demostrarles que no era fácil, que tendrían malos momentos… pero que era posible.

En cuanto a la trama, es fascinante ver su rebeldía y su verdadero feminismo: La lucha por la igualdad ante el hombre en una época en la que sí hacía falta. Nada que ver con esas recalcitrantes “feministas” de hoy en día, que lo tienen todo hecho y que reivindican estupideces. Ella consiguió estudiar una carrera y no casarse (por voluntad propia) con un gran esfuerzo y rechazo por parte de todo su entorno. Un camino difícil tomado por propia elección y con sus momentos de flaqueza. Una verdadera lucha personal por descubrir quién era, en quién deseaba convertirse y las dificultades encontradas al intentar alcanzar sus objetivos.

Magistral.


La Vengadora Tóxica en su papel de Simone de Beauvoir

23 de septiembre de 2007

Friki y Antifriki

El Friki es un ente fetichista y, como tal, venera los objetos que colecciona y los trata con un mimo que rara vez entienden las personas ajenas a sus aficiones (las del Friki). Dentro de ese grupo que no comparte esta clase de fetichismo hay un personaje que provoca en el Friki, cuanto menos, una ligera inquietud que, en las circunstancias adecuadas, puede derivar en odio furibundo y violencia física (o al menos el deseo de practicar la misma). Un personaje al que, a falta de un término más ingenioso, llamaremos el Antifriki.

El Antifriki no es esa persona que no comparte las aficiones del Friki pero las contempla con el mismo respeto que el Friki sentirá por el aficionado (civilizado) al fútbol o a la ópera. El Antifriki no siente respeto. Rebosa suficiencia, cuando no franco desprecio. El Friki, a menudo cultivado e inteligente, reprimirá sus deseos oscuros hacia el Antifriki por educación, que es más de lo que el Antifiki hará por el Friki.

El santuario del Friki es un lugar al que pocos elegidos logran acceder. Allí reposan las preciadas colecciones del Friki, perfectamente organizadas en estantes, como trofeos de caza. Si un Antifriki entra en este sancta-sanctorum no tardará en posar su turbia mirada en la colección de tebeos: varios estantes con la madera combada por el peso, rebosantes de cómics. El ceño del Antifriki se fruncirá como una pasa y dedicará una mirada de desprecio a su anfitrión. No hacen falta palabras, su expresión lo dirá todo: “¿De verdad inviertes tu dinero y tu tiempo en todos estos tebeos? ¿Qué tienes, cinco años?”. Y entonces dejará de morderse la lengua y soltará lo de “¿Y tienes cada tebeo metido en una bolsa?”.

“Mira, chaval: no se llaman bolsas. Se llaman fundas. Fundas, ¿vale? Y protegen mis cómics del polvo y de tus manazas grasientas. Y… Y… ¡Maldita sea, me has obligado a decirlo! ¡Y conservan su aroma!” Bueno, seguro que el Friki no le suelta lo de las manazas grasientas. Ni lo del aroma, claro. Si le dice lo del aroma, el Antifriki va a estar descojonándose una semana.

El Antifriki lanzará sus zarpas sobre esos cómics e, invariablemente, cogerá la más preciada joya de la colección. Sacará el cómic de la funda (“¡funda!, ¿lo oyes?, ¡FUNDA!”) y lo abrirá como una maruja abre el Pronto o el Hola en la peluquería. Existen estudios que demuestran que el sonido de la cola del lomo de un cómic al despegarse ha provocado más ataques de ansiedad que estar agazapado en una trinchera en medio de una lluvia de obuses. He visto Frikis desmayarse ante la petición de un Antifriki de que le preste un cómic.

¿Y las figuras de resina? El Friki tiene su Hellboy de dos palmos iluminado por ese foco rojo que compró a propósito. El Antifriki se acerca, ¡y le acaricia los cuernos! El Friki reza a Cthulhu para que Hellboy cobre vida y haga uso de su descomunal puño. Pero el rojo no mueve un dedo, y el Antifriki se aleja hacia los muñecos articulados y (con la misma expresión de suficiencia que esgrimió al ver los cómics envueltos en FUNDAS) se pone a moverles los brazitos y a poner vocecitas. El Friki se agarra a la pared para no desplomarse.

Vale, visto lo visto, este Antifriki no volverá a pisar el santuario. Jamás debió hacerlo, pero al menos el Friki ha aprendido la lección. Pero, ¿qué ocurre esa noche en que el Friki saca sus juegos de mesa? Está demostrado que los Antifrikis sienten verdadera fascinación por la fuerza de la gravedad. Es más: adoran demostrar su existencia con los componentes de los juegos de mesa. Siempre (¡siempre!) se las apañan para mandar al suelo alguna figurita de plástico/fichita de cartón/cubito de madera/dado. Y luego está lo de la comida. La cantidad de grasa que contienen los aperitivos que consume un Antifriki (con sus manazas, claro) en una velada de juegos es directamente proporcional al cariño que el Friki le tenga a los componentes de su juego de mesa. Para cuando acabe la partida, el Antifriki se habrá encargado de engrasar todas las figuritas. Ahora que están bien aceitosas, al Friki se le ocurre una siniestra combinación entre esas piezas y ciertas partes de la anatomía de su Némesis. ¿Y si el juego es-de/tiene cartas? “Vamos a ver: ¿Qué necesidad tienes de estrujarlas de esa manera? ¡No pueden defenderse, maldito cobarde! ¿Te digo lo que puedes estrujarte?”

Estamos, en definitiva, ante dos entes irreconciliables. Dos energías opuestas que no deberían aproximarse mutuamente. Cuando el Friki y el Antifriki se reúnen en una habitación se masca la tragedia . El Antifriki mostrará su sonrisa torcida y despectiva. El Friki reprimirá su hostilidad, no siempre con éxito y luego, en su santuario, olerá sus cómics mientras piensa en la miel y el asno.

20 de septiembre de 2007

En la Jaula de los Leones

Los años 80 están llenos de bandas míticas que siempre tendrán su lugar en el corazón de los amantes del Heavy Metal. Por supuesto, la legendaria agrupación alemana Accept fue una de ellas, y discos como Breaker o Balls to the Wall resultan piedras angulares de esta cultura musical. Sin embargo, su cantante Udo Dirkschneider no veía con buenos ojos las tendencias americanas (musicalmente hablando) con las que, hacia finales de los 80’s, sus compañeros Peter Baltes y Wolf Hoffmann estaban coqueteando. Udo quería seguir haciendo metal clásico, con ese estilo “alemán” que había caracterizado a su banda desde sus orígenes a mediados de los 70’s. Y entonces, Udo se fue, y formó su propia banda.

U.D.O. (la banda) editó su primer disco en 1987, y desde entonces ha grabado once discos de estudio además de una recopilación, un directo y un disco de rarezas. Exceptuando una decepcionante reunión temporal de Udo con Accept, la carrera de su banda en solitario no ha tenido pausas. Y si bien la calidad de sus discos es irregular, hay algo que sus fans tienen muy claro: un disco de U.D.O. es, siempre, justo lo que se espera de un disco de U.D.O.

Animal House, el primer disco de Udo y su banda, fue un testimonio de las ganas que tenía el pequeño cantante de seguir haciendo Heavy del de siempre, con un puñado de canciones directas que muy bien podrían haber sonado en un disco de Accept. Venganza Tóxica rinde un pequeño homenaje a Udo y su banda, al son de un tema de aquel primer disco. Un cd que definitivamente merece la pena rescatar y que podrán descargar completo en este interesante blog dedicado al metal clásico. ¡Que ardan las guitarras!


16 de septiembre de 2007

20 Años sin María Callas

Oficialmente fue una crisis cardiaca, aunque los hay que sostienen que se suicidó con tranquilizantes. Sea como fuere, hoy se cumplen veinte años. Veinte años desde el día en que la maldita Parca nos la arrebató.

Maria Callas: para algunos una cantante sobrevalorada, para la mayoría, tal vez, la mejor soprano del siglo XX, no tanto por su técnica como por el provecho que supo sacarle a su voz imperfecta, y la emotividad con que interpretó a sus personajes. Su canto era un sueño, su energía y gracia en el escenario eran fascinantes, su belleza y elegancia eran perturbadoras.

Hoy brindo por María mientras su voz me emociona de nuevo. Y tras el brindis, abandono mis torpes palabras y dejo que sea ella, acompañada de Guiseppe di Stefano en un duelo de gigantes, quien ilumine el momento y nos recuerde que no, que la vieja Parca ha fallado esta vez, que María Callas aún vive porque su canto siempre vivirá.







11 de septiembre de 2007

Cynthia Plaster Caster

En febrero de 1968 hizo una reproducción del enorme pene de Jimi Hendrix usando el original para fabricar el molde. Olvidó lubricar la pasta y, en el proceso, le arrancó todo el vello púbico al guitarrista. Se llama Cynthia Plaster Caster y no colecciona sellos, ni cromos, ni caracolas de mar. Colecciona penes. Y siempre los consigue de este modo: embadurna el falo de su modelo con la pasta, del mismo modo que el dentista pone esa especie de chicle gigante en nuestra boca para sacar el molde de la dentadura. Cuando se endurece la pasta, nuestra coleccionista retira el molde y lo rellena con arcilla, que toma la forma “deseada”.

Nuestra chica descubrió su talento cuando, en la escuela, su profesor de arte le encargó la tarea de moldear algo duro durante el fin de semana. Cynthia, por aquel entonces, era una joven groupie, tímida, virgen y fascinada con la revolución del rock de los 60’s. Cuando logró colarse en el camerino de Paul Revere & The Raiders les soltó: “¿Sabéis que mi profesor me ha encargado que haga un molde? ¿Vosotros no sabréis dónde puedo encontrar objetos sólidos?”. Cynthia perdió su virginidad esa misma noche. Fue entonces cuando decidió dedicarse a moldear penes.

Uno de los problemas con los que se encuentra Cynthia es mantener la erección mientras hace el molde. La pasta fría tiene un efecto muy poco estimulante, como cualquier varón que lea esto podrá imaginar. Al impregnar el pene con esa pasta helada la erección tiende a venirse abajo y el moldeado fracasa miserablemente. No me pregunten cómo hace Cynthia para mantener firmes los penes pese a estas complicaciones. Lo ignoro.

Cynthia es muy selectiva con sus modelos. No le gusta inmortalizar a cualquiera. Sus favoritos son los músicos, aunque con el tiempo se ha vuelto más flexible, y ahora le propone posar a todo tipo de artistas. Lo curioso es que detesta que sean los propios artistas quienes le pidan ser moldeados. Ella es quién elige, no lo olvidéis si alguna vez os encontráis con ella.

Enlazo su web personal y dejo una pregunta en el aire: ¿Adivináis a quién está dedicada la canción de KissPlaster Caster”?


Premio.


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10 de agosto de 2007

Angels Forever, Forever Angels

Mis pensamientos superaban la fuerza de doscientas Harleys a través de los Alpes. Sé que pagué un precio terrible por mi libertad. He aprendido por la vía dura que comprender mi corazón es comprender el mal que se esconde en su interior. No puedo esconderme detrás de tradiciones religiosas ni de héroes superficiales. Es imposible sustraerse a la constante inhumanidad del hombre para con el hombre. Como un guerrero, debes conocer el dolor y la aflicción junto con la alegría y la soledad. Es para aquellos que anhelan montar -siempre libres- para los que escribo estas palabras… ¡y los Ángeles serán Reyes!


Tijeretazo de Ángel del Infierno, la vida y andanzas de “Sonny” Barger y el Club de Motos “Los Ángeles del Infierno”, por Ralph “Sonny” Barger


4 de agosto de 2007

Las Irritantes Enesdelté

Los aficionados al juego de rol de La Llamada de Cthulhu, y en especial los más veteranos entre ellos, sin duda sabrán quien es Jordi Zamarreño. Para los legos, un breve apunte: este hombre se encargó de traducir buena parte de los manuales y suplementos para este maravilloso juego en la época en que estos eran editados en España por la desaparecida Joc. En algún sitio he leído que el señor Zamarreño aportó un soplo de aire fresco a las traducciones de estos juegos. Sobre esto no puedo decir nada porque jamás he cotejado sus traducciones con los textos originales (cosa que tampoco serviría de mucho ya que no hablo inglés), de modo que no entraré a valorar lo fiel que era al texto original o lo acertadas que eran sus traducciones.

Lo que me sacaba (y me sigue sacando) de mis casillas, son las libertades que Zamarreño se tomaba en sus comentarios, y el insufrible afán de protagonismo de que hacía gala. Bien está que aporte alguna aclaración puntual, pero salpicar el texto con comentarios jocosos en los que casi se trata al lector de analfabeto es algo del todo improcedente. Hace ya algunos años, un viejo amigo (¡hola, Rafa!) que lleva arbitrando a La Llamada desde antes de que yo supiese qué es 1D10, me hacía un comentario parecido sobre Zamarreño. Se quejaba de su petulancia y sus ansias de dejar huella en el texto. Me alegró observar que yo no era el único que opinaba tales cosas de este traductor, y le hice ver a mi amigo que, de todas las traducciones decididamente ofensivas para con el lector, ninguna lo era tanto como la de la fabulosa campaña Las Máscaras de Nyarlathotep. Mi amigo me señaló que no había leído este libro, pues deseaba poder jugarlo algún día (como personaje, no como máster) y no quería arruinarse la diversión. Lo cierto es que al final fui yo quien finalmente organizó la campaña en nuestro club, y si bien hace un tiempo que la tenemos en descanso, pronto la retomaremos. Aprovecho para invitaros a visitar el blog que uso como apoyo a mis partidas de rol, dónde encontraréis algunos apuntes sobre esta campaña.

Pero volviendo al señor Zamarreño y a su fastidiosa versión de Las Máscaras, os dejo con algunas de las joyas con las que se adorna esta traducción. Copio textualmente, dejando en cursiva las notas del traductor. Juzguen ustedes mismos.

***

Las características del inspector y de un puñado de “bobbies” adscritos a la Brigada Móvil se encuentran más adelante (N. del T.: para los incultos de turno, los “bobbies” son los policías británicos, llamados así familiarmente en honor de Sir Robert -Bob- Peel, Ministro del Interior del Reino Unido cuando se creó la Policía Metropolitana).


El salón y el dormitorio están provistos de divanes, almohadas, pebeteros, alfombras, muebles bajos, un narguile (N. del T.: para los que jamás han visto una película de ambiente oriental, una pipa enorme en la que el humo del tabaco pasa a través de un recipiente de agua perfumada y se aspira a través de un tubo largo y flexible) y varias lámparas que cuelgan del techo, en tonos amarillos y azules suaves.


Mientras tanto, los investigadores pueden ver el espectáculo, que consiste en una colección de jóvenes atractivas, escasamente vestidas, que danzan sicalípticamente (N. del T.: No, lo siento. No pienso explicar qué significa esta palabra) alrededor de las mesas esperando que los clientes les introduzcan billetes de 6 chelines entre los tirantes y cinturones de los trajes de baile, lo cual hace la velada más interesante.


En el cajón hay dos viales de arenisca con tapón, un manto de seda doblado, un ankh invertido de color negro que cuelga de una cadena de metal, un pergamino viejo, un solideo (N. del T.: ¡Vale, vale! Un gorro a modo de casquete de tela ligera como el que utilizan los eclesiásticos para cubrirse la coronilla) negro, bordado con ankhs invertidos y dos cetros de metal negro.


Los viales de arenisca son de color marrón rojizo y contienen, el uno una sustancia siruposa (N. del T.: ¡Oh, vamos, con la consistencia de un jarabe!) de color rojo y el otro un polvo negro que lleva mezclados unos extraños cristales que parecen de goma.


8 de julio de 2007

El Hombre Linterna

¿El Hombre Linterna? ¿Quiénes son esos? Hasta hace dos días yo no tenía ni idea. Ahora se ha hecho la luz. El Hombre Linterna es el grupo de Cartoon Rock Extremo (a mi no me miréis, así se definen ellos) que interpreta en directo canciones de dibujos animados.

¿Cómo os habéis quedado?

¿Os empiezan a resultar más familiares si os digo que el bajista del grupo es Juanito y el cantante Damían? ¿No? ¿Y si les llamo por su nombre artístico: Ajenjo y Cigarro? Ahora sí, ¿verdad? ¿Aún queda algún despistado? Vale. ¿y si os digo que son las voces de Trancas y Barrancas?

Pues sí, los chicos del Hormiguero/No Somos Nadie actuaron anoche en Valencia con su banda de Cartoon Rock Extremo y nos hicieron disfrutar de una metálica revisión de grandes clásicos de nuestra infancia. Marco (que, según nos asegura el guitarrista de la banda, es gilipollas porque no aprovecha que se ha ido su mamá para montar una fiesta en su casa con alcohol y chicas, y encima, en lugar de usar la pasta para comprase un billete de avión para ir volando a por su mamá, se la gasta en un puto mono), La Bola de Cristal, Don Quijote, David el Gnomo, Fraguel Rock

Y entre canción y canción, a la que te descuidabas, aparecía el mítico Marron con sus ocurrencias (bestial verle disfrazado de Caballero del Zodíaco). Y al llegar el bis se nos encarama al escenario Pablo Motos y se pone a cantar lo de “en un pueblooooo, italianoooo…”. Vamos, una fiestorra para niños de treinta años. Y para mejorarlo, esa misma tarde nos reímos con ganas con los monólogos de Marron, Ajenjo y Cigarro. Un sábado divertidísimo gracias a estos muchachos. La Vengadora y yo aprovechamos para estrechar sus manos y cruzar algunas palabras con estos cachondos. Os dejó los autógrafos con que nos obsequiaron Marron, Juanito y Damián. Y de postre, un descacharrante video de El Hormiguero. Y si pasan por vuestra ciudad, ¡no faltéis!






1 de febrero de 2007

Wolfowitz y sus Tomates

A estas alturas ya habréis visto mil veces esta instantánea, pero yo me resisto a dejar de sacarle punta al lápiz. Paul Wolfowitz, presidente del Banco Mundial, estaba el domingo pasado de viaje en Turquía. Cuando acudió a visitar la mezquita Selimiye, en la ciudad de Edirme, se vio en la obligación de descalzarse para entrar en el sacro lugar. Cual sería la sorpresa de los presentes y el regocijo de los fotógrafos, cuando en los calcetines de Mr. Wolfowitz aparecieron unos tomates del tamaño de melones (disculpad la jerga hortícola).

Ello nos lleva a recordar la breve aparición de este caballero en el excelente documental de Michael Moore Fahrenheit 9/11. Allí, Mr. Wolfowitz nos deleitaba la vista chupando un peine con el que de inmediato se acicalaba la cabellera. Sublime.

Recientemente se ha sabido de este buen hombre que su sueldo ronda los 300.000 euros anuales. Cobrando semejante fortuna, parece que tendremos que descartar que el presidente del Banco Mundial sufra problemas económicos y que no pueda permitirse la compra de unos calcetines nuevos o un frasco de espuma fijadora. No, Paul Wolfowitz no es un pobre. Es un guarro.

30 de enero de 2007

Dick y sus delirios

¡Vaya un tipo curioso era Philip K. Dick! ¿Sabíais que buena parte de su obra la escribió bajo los efectos de drogas psicoactivas? Dick consumía anfetaminas con frecuencia, además de haber experimentado con diversos alucinógenos. Quizá ello explique la crisis psicótica que sufrió a mediados de los 70.

Debido a aquellas crisis, el escritor creyó haber sido contactado por una entidad divina a la que llamaba Sivainvi. Más tarde, Dick llegó a afirmar que Sivainvi era, de hecho, un satélite extraterrestre que se comunicaba con los terráqueos mediante un extraño sistema de rayos. Ahí es nada.

A pesar de lo absurdo del asunto, lo cierto es que hubo algunas anécdotas que dieron que pensar a sus allegados. En cierta ocasión, Sivainvi advirtió a Dick que su hijo moriría pronto debido a una enfermedad no diagnosticada. Aterrado, el escritor llevó al bebé a un hospital. Un chequeo rutinario no mostró nada preocupante... pero Dick no se sintió tranquilo, y ordenó un chequeó en profundidad. Fue una feliz idea. El segundo examen reveló una hernia que habría sido fatal en poco tiempo.

En otra ocasión, nuestro personaje entró en trance, y se puso a barbotar palabras sin sentido que su esposa se apresuró a anotar. Cuando, más adelante, la pareja investigó aquellas palabras, descubrieron consternados que se trataba de un antiguo dialecto griego que Philip jamás había escuchado.

Dick sentía cierta fijación por las percepciones falsas de la realidad (algo que él mismo sufría), y la plasmó en muchas de sus obras. En sus novelas y relatos, a menudo los personajes se enfrentan a situaciones en las que la realidad se quiebra y se torna difusa. Mucho antes de que los hermanos Wachowsky concibieran su célebre Matrix, Philip K. Dick ya había escrito excelente novelas de temática muy similar. Hace mucho leí una novela suya en la que los personajes viajaban en una nave espacial, y se conectaban a un sistema de realidad virtual que les permitia vivir aventuras en un universo informático de apariencia tan sólida y detallada que resultaba imposible distinguirlo del mundo real. ¿Os resulta familiar?

Por desgracia para él, en vida no logró gran reputación. Fue tras su muerte, y sobre todo tras el éxito de la película de Ridley Scott Blade Runner, cuando ganó algo de popularidad. Otros films inspirados en obras de Dick son Desafío Total (aquí tenemos de nuevo la obsesión por los universos simulados) y Minority Report.

Hace muy poco terminé de leer una de las novelas más celebres de Dick, Ubik. Muy pronto, una torpe reseña de este humilde fregonero.