26 de diciembre de 2008

La Cólera de Aquiles

Cólera.

Canta, oh, Musa, la cólera de Aquiles, hijo de Peleo, asesino, ejecutor de hombres destinados a morir, canta la cólera que costó a los aqueos tantos buenos hombres y envío tantas almas vitales y valerosas a la temible Casa de la Muerte. Y de paso, oh, Musa, canta la cólera de los propios dioses, tan petulantes y poderosos aquí en su nuevo Olimpo, y la cólera de los posthumanos, muertos y desaparecidos como parecían, y la cólera de los pocos humanos auténticos que quedan, por ensimismados e inútiles que puedan haberse vuelto. Mientras estás cantando, oh, Musa, canta también la cólera de esos seres pensativos, sintientes, serios pero no del todo humanos que soñaban bajo los hielos de Europa, morían en la ceniza sulfurosa de Ío y nacían en los fríos pliegues de Ganímedes.

Oh, y cántame, oh, Musa, a mí el pobre Hockenberry, nacido contra su voluntad… el pobre y muerto Thomas Hockenberry, doctorado en clásicas, Hockenbush para los amigos, amigos convertidos en polvo en un mundo ya olvidado.

Canta mi cólera, sí, mi cólera, oh, Musa, por pequeña e insignificante que pueda ser esa cólera comparada con la furia de los dioses inmortales, o con la ira del aniquilador de los dioses, Aquiles.

Pensándolo bien, oh, Musa, no cantes nada de mí. Te conozco. Te he servido, oh, Musa, incomparable zorra. Y no me fío de ti, oh, Musa. Ni pizca.


Tijeretazo de Ilión, El Asedio, de Dan Simmons
EDICIONES B
ISBN 84-666-2329-9

13 de diciembre de 2008

Reseña fotográfica, hoy presentamos: KELTIS

Hoy os mostraré unas fotos de Keltis, un juego de cartas para 2 a 4 jugadores diseñado por Reiner Knizia e inspirado en el sistema de su clásico Exploradores. En esencia, se trata de jugar cartas siguiendo unas sencillas reglas. Cada vez que jugamos una carta podemos avanzar una de nuestras piezas por los caminos de losetas del tablero, lo cual nos reportará puntos de victoria. Respecto a Exploradores, este Keltis aporta nuevas posibilidades a los grupos de cartas que juegan los participantes, que en esta ocasión pueden ordenar sus filas en orden ascendente o descendente. Además, cambia por completo el sistema de puntuación (¡muy de agradecer!) y ofrece novedades como las fichas de puntos de victoria, las fichas de trébol (que otorgan avances adicionales por el tablero),  las piedras de los deseos (que dan puntos de victoria al final de la partida), y el propio tablero de juego, que esta vez tiene mucho más sentido que en Exploradores, dónde no era más que un área de descartes.

Un juego abstracto, sencillo y adictivo, muy apto para jugadores poco experimentados o en veladas ligeras. Sus componentes son muy vistosos, muy verdes y muy célticos. Por su calidad y módico precio lo recomiendo, incluso si ya tenéis Exploradores en vuestros estantes. Se exige escuchar a Gwendal durante la partida.

Y ahora las fotos. La pipa no viene con el juego. Ya sabéis: clic para ampliar.


La caja, de buen tamaño, ya amenaza con fundir nuestras retinas con sus tonos radiactivos.





La hoja de reglas no es menos verde.



Ni el tablero.





Las piezas que los jugadores moverán por los caminos de losetas. Madera en forma de trébol.


Estos tréboles indican qué color usa cada jugador. Cartón duro.


Fichitas de cartón que distribuiremos por los caminos de losetas y que premiarán a quienes las alcancen.


¿Alguien dijo “verde”? He aquí las cartas.



Y para terminar, el aspecto de una partida.


A la Vuelta de la Esquina:

7 de diciembre de 2008

Mina Harker, sus secuaces y un vampiro

Mi amigo Juan, azote del blog, ha sido el encargado de darle vida y color a mis figuritas de La Furia de Drácula. ¡Ya estoy deseando estrenarlas!







A la Vuelta de la Esquina: