28 de enero de 2009

Los Caballeros de la Mesa del Comedor

Salud, muchachada. Los lanzadazos y pifiosos que andéis por acá ya deberíais conocer la perla que nos ocupa hoy. Los Caballeros de la Mesa del Comedor es un tebeo que en España distribuye DEVIR. El culpable de este despropósito es Jolly R. Blackburn, sin duda un rolero irreductible a juzgar por lo mucho que conoce lo que se cuece en un mesa durante una partida.

Por boca de B.A. (master sufrido con la paciencia de una lechuza) y sus jugadores habituales, Bob (artero malincuente), Dave (máximo munchkin), Sara (voz de la razón, como buena fémina rolera) y Brian (estudioso de sistemas y buscador de vacíos legales en los mismos que favorezcan al jugador), Blackburn nos ilustra sobre la cruda realidad que pocos roleros reconocerán en público, a saber: Que el rol es entropía; que los masters son criaturas dignas de las mayores alabanzas por su santa paciencia; y que los jugadores son arteros, ladinos y taimados y siempre (¡siempre!) encuentran la forma de arruinar los preparativos del máster.

Todas estas verdades y más se nos revelan desde unas viñetas horrendas y minimalistas. Pero todo lo que Blackburn tiene de atrofiado a la hora de dibujar lo tiene de ingenioso y cachondo a la hora de escribir los guiones. Guiones que no son otra cosa que el retrato dolorosa y descojonantemente realista de lo que viene siendo una partida de rol de las de toda la vida. Con sus presuntos héroes que no son más que un atajo de carniceros y sus personajes no jugadores destinados, por más que el master pretenda otra cosa, a ser aniquilados por los jugadores. Los aficionados a Vampiros, Magos, Wraiths y demás zarandajas góticas tal vez os sintáis menos identificados con estos cinco individuos. Pero si habéis cruzado vuestras espadas en gestas épicas y tenéis desgastados por el sobe vuestros ejemplares de Runequest y Rolemaster vais a disfrutar más que un hobbit delante de un potaje de garbanzos con las barrabasadas de nuestros muchachos. Es descacharrante ver como el pobre B.A. intenta, partida tras partida, aportar cierta cordura a una situación que, se quiera o no, es ingobernable: una mesa de comedor rodeada de frikis.

Colgué mis libros de rol hace tiempo. Suelo soltar esa pollez esnob de que el rol es caos y los juegos de mesa orden, aunque creo que no deja de haber cierta verdad en eso. Con todo, pese a la distancia que me separa de mis tiempos de rolero, sigo encontrando muy divertido este tebeo, y lo recomiendo a roleros y exroleros. Los que no sepáis de qué va todo esto del rol probablemente os quedaréis perplejos ante los chistes de Blackburn. Fuera de contexto no tienen mucho sentido, la verdad.

Ale, ahí van unas viñeticas.





27 de enero de 2009

Podcast 7 de Vis Lúdica

Hola, jugones. Ya podéis descargar el podcast Nº 7 de Vis Lúdica. Los despistados sabed que se trata de un podcast “sobre juegos de mesa y el mundo que les rodea” perpetrado por Javier Calvo y David Arribas. Es un documento sonoro interesantísimo y muy divertido. Llevo en el coche un CD con todos los podcast publicados (están todos en su blog), y le he puesto al disco esta portada que podéis ampliar y descargar con algún que otro clic.

25 de enero de 2009

Guerra Mundial Z

Entrevista tras entrevista, los supervivientes de un Apocalipsis Zombie nos cuentan su experiencia. Max Brooks pregunta con frases escuetas y directas, y sus interlocutores se desahogan y nos hablan de los primeros brotes en el interior de China, de la imparable propagación de la epidemia, de las huidas y los enfrentamientos. De un mundo que se derrumba y es conquistado por la raza superviviente definitiva: el muerto viviente. Ñam ñam.

He aquí un libro básico en una biblioteca podrida. De carácter realista, se nos presenta como un documento legítimo relatado por personas reales. El truco sigue funcionando, al igual que ocurre en el imprescindible Apocalipsis Z de Loureiro o en la tremenda [REC·] de Plaza y Balagueró: si me lo creo, me cago de miedo.

Max Brooks tiene, además, el acierto de enfocar y narrar desde varios frentes. Sus personajes tienen muchas historias que contarnos. Del drama pasamos al horror, del horror a la acción más descabellada, de aquí a la supervivencia extrema, al honor y al deshonor.

Echo en falta variedad de estilo. De estiloS, mejor dicho. Coged una página al azar de las más de 450 del volumen, leed un párrafo, y os parecerá que os habla la misma persona que en cualquier otro párrafo igual de aleatorio. Me acuerdo del excelente trabajo de Simmons en Hyperion, historias dentro de historias, un libro maravilloso y trascendental, obra fundamental de la moderna ciencia ficción, en la que cada historia parecía escrita por una persona distinta. Brooks no es tan bueno, y ese es su lastre en este trabajo. Me hubiese gustado algo más de carácter en sus personajes entrevistados, pero no ha sabido pintarlos con colores diversos, y el resultado es monocromático.

Con todo, en Guerra Mundial Z tenemos una novela original, de cierta calidad y fácil digestión pese a la sanguinolenta podredumbre que inunda su papel. Amantes de los muertos vivientes: leedlo. El resto: bueno, nunca es tarde para empezar, y esta es una buena forma. Los más perezosos, esperad a la peli.

11 de enero de 2009

Fin de año en la vieja mansión

Fin de año lúdico en la vieja mansión. Cuatro jugadores se enfrentan en Japón, otros cuatro en una isla caribeña. Este tóxico Vengador, a la cabeza de la mesa, cuenta resignado sus puntos de victoria. El colono Juan se alza con la victoria en el Caribe, superando a Lauri, Fernando y a quien escribe. La daimyo Pili triunfa en Japón, derrotando a Laura, Gema y Ramón. Una gran velada para 8 jugadores divididos entre Puerto Rico y Shogun. Había un noveno invitado, pero aún no lo sabíamos. Ahora ya es uno más de nosotros. ¡Hurra!

10 de enero de 2009

De compras: piedra, papel y tostadas

En un breve ciber-paseo por E-Bay me he encontrado con algunas tontunas tóxicas dignas de compartir. Vean, vean…


Papel higiénico de camuflaje. No vaya a ser que te de el apretón el plena batalla y el enemigo te vea de lejos. Pena que no se incluya un set de maquillaje de camuflaje para las nalgas.


Una piedra “esculpida por la naturaleza”. Oigan, yo he esculpido cosas más interesantes con mi propia naturaleza. No digo más.



Y la guinda: unos moldes sacros para tostadas. Con este desayuno te ganas el cielo.


¿Galactica?

Su temática me atrae muchísimo (me encanta la serie), pero el diseño del juego me horroriza. ¿Lo añadiré a mi ludoteca? La duda me corroe.