31 de julio de 2008

Azathoth, Sultán de los Demonios

Una de las entidades de los Mitos de Cthulhu más fascinantes es, qué duda cabe, el gran Azathoth. “Ubicado” más allá del Tiempo y el Espacio y, presumiblemente, en el mismísimo centro del Universo, Azathoth resulta, quizá por su ambigüedad, su estupidez y su devastador poder, el "Ser" más peligroso del Cosmos. Por suerte, este microscópico rincón de la realidad que es nuestro planeta, junto a sus insignificantes habitantes, están más allá de cualquier interés de este Dios de Dioses.

Las teorías acerca de la naturaleza, aspecto o pretensiones de Azathoth son abrumadoramente abundantes, manifestando lo mucho que desconocemos de Él, o quizá, ofreciendo entre todas una imagen global tolerable, formada de retazos contradictorios. Una imagen que tal vez se aproxime, siquiera someramente, a la incompresible esencia de Su realidad. Azathoth está más allá del entendimiento del Hombre. Pese a ello, he aquí algunas aproximaciones jamás demostradas sobre su naturaleza. El texto que sigue está copiado del juego de rol El Rastro de Cthulhu, editado por Edge Entertainment. Aprovecho para recomendar este juego, tanto por contenido como por continente, a roleros y seguidores de la obra de Lovecraft.

· Azathoth, el dios idiota y ciego, existe en el centro del universo, más allá del espacio-tiempo normal. Su forma amorfa se retuerce eternamente al son de flautistas demoníacos, servido por dioses menores que bailan dementemente. Azathoth es el soberano de los Dioses Exteriores. Es poco adorado en la Tierra, pues ni siquiera presta atención a sus posible sectarios. Si es convocado, explosiona el área en torno a él, dejando sólo rocas partidas, charcos de agua alcalina y árboles muertos y astillados.

· “Azathoth” es el nombre dado en el Necronomicon a “el monstruo nuclear más allá del espacio angular”, la ilusoria personificación del Bing Bang, igual que “Thor” personifica el trueno y el relámpago. La “llamada” o “convocación” de “Azathoth” es el código secreto para el empleo de la energía atómica.

· Azathoth es un intelecto emergente, un Titán, creado en las inmensas presiones del horizonte de sucesos del supermasivo agujero negro situado en el centro de la galaxia, en Sagitario. El “infernal silbido de flautas” es el aullido de la radiación de alta frecuencia emitida desde su “prisión”, el radio de Schwarzchild del agujero negro. Su conciencia existe en el hiperespacio y mantiene una comunicación instantánea dipolar con otras entidades de agujeros negros, sus “servidores”. La explosión de Tunguska de 1908 fue un intento de convocar a Azathoth a la Tierra.

· Azathoth es un nombre que representa “un mal fundamental demasiado terrible como para ser descrito”. Firmar “el libro de Azathoth” es la declaración de absoluto nihilismo existencial de un sectario, y expresa la completa indiferencia a torturar o ser torturado.

· Azathoth es un Dios Exterior, una conciencia creada por el puro peso de las matemáticas conceptuales en el centro del universo. Con las matemáticas aparecen la dimensionalidad y el valor; las ecuaciones que producen a Azathoth son simultáneamente tan claras como para forzar una solución y tan complejas como para lograr una conciencia rudimentaria. Su aullido es su lloro de nacimiento, su grito de rabia contra un universo que le ha chafado hasta la existencia. Sólo desea morir y matar al cosmos que lo formó, y sus deseos se convierten en el implacable fin de todas las cosas.

· Azathoth fue el líder de una revuelta contra los Dioses Arquetípicos que imponen orden en el universo, sin el que la materia misma no podría existir. Fracasó y fue lanzado de vuelta al infinito agujero de gusano en el origen del tiempo.

· Azathoth o bien no existe o bien es un Titán estúpido mantenido por Nyarlathotep para justificar su propio poder como el “mensajero de Azathoth”. Por supuesto, el engaño ha generado la suficiente creencia en la Tierra y a lo largo de la galaxia como para que Azathoth bien pueda existir en algún terreno perceptivo.