Simple y efectivo. Así da gusto, oiga. Toma 6 es un juego de cartas que cabe en el bolsillo de la camisa y que hará que un grupo de 2 a 10 amigos pasen un rato la mar de divertido. Sin reglas complicadas que explicar o memorizar. Sacas las cartas, las barajas mientras explicas las cuatro reglas, ¡y a pasarlo bien!
La baraja tiene 104 cartas numeradas del 1 al... 104 (jojojo). Son del material rugoso y de calidad habitual en los juegos de Amigo, aunque hubiese preferido un gramaje un pelín más alto. Las ilustraciones: feas y funcionales. No me preguntéis que hacen esas cabezas de buey adornado cada carta. Están ahí y punto. Los números son grandotes y bien visibles, pero será bueno asegurarse de que los estás viendo del derecho: ¡ese 66 puede ser tu ruina! ¿Y las cabezas de buey? Son malas para ti, así que intenta huir de las cartas que tienen muchas reses. Que se las coma otro, ¿vale?
Veamos de qué trata la cosa: Se baraja el mazo y se reparten diez cartas boca abajo a cada jugador. Se sacan las cuatro cartas siguientes y se ponen en la mesa formando el inicio de cuatro filas. Las cartas sobrantes se retiran hasta la próxima partida. Empieza el juego.
En cada ronda cada jugador observa sus cartas y decide cual va a jugar. Luego deja esa carta sobre la mesa, bocabajo. Cuando todo el mundo ha bajado su carta, ¡tachán!, todos descubren su carta al mismo tiempo. Y entonces, el jugador con la carta de número más bajo la coloca. Luego el siguiente con una carta más baja, y así consecutivamente hasta que pone carta el que sacó la más alta.
¿Y cómo se colocan las cartas? Hemos dicho que hay cuatro filas. Pues bien, cada carta se colocará a la derecha de una carta ya puesta en la mesa (es decir, al final de una de las cuatro filas) y de modo que la carta anterior sea más baja que la que ponemos y al mismo tiempo lo más alta posible. Hasta aquí sin problemas. Todo el mundo pone sus cartas y es feliz.
Y una leche.
Imagina que la carta que tienes descubierta y debes jugar es más baja que la carta final de todas las filas. ¿Dónde la pones? ¡No, ahí no, insensato! Lo que haces entonces es escoger una de las cuatro filas de la mesa (la que tenga menos bueyes, claro), y te la quedas. Y entonces pones tu carta encabezando una nueva fila. ¿Podría ser peor?
Apuesta a que sí.
Porque si la carta que tienes que poner resulta ser la sexta carta de una fila, ya puedes temblar. Te llevas toda esa fila (sí, las cinco cartas de golpe), y pones tu maldita cartita como la primera de una nueva fila.
La cosa se vuelve interesante cuando observas que muchas cartas tienen un buey... pero también las hay con dos, tres, cinco... ¡y hasta siete bueyes! Así que los jugadores se devanarán los sesos para no comerse esa terrible fila llena de reses.
¿Estrategias? Deja que me ría. Haz cuantos planes quieras, mi joven padawan. Una tras otra, tus estrategias serán demolidas. Las filas desaparecerán ante tus ojos, nuevas cartas entrarán en juego rompiendo tus esquemas. Y más y más bueyes irán aumentando tu corral particular.
El objetivo es ser el que menos bueyes acumule. Al final de la décima ronda, cuando todos han jugado su última carta, se hace el recuento de bueyes que ha ingerido cada jugador. Si alguien llegó a acumular 66 bueyes termina el juego y gana el que menos bovinos tenga. De lo contrario, se anotan los bueyes de cada jugador, y nueva partida. Al final de cada partida se siguen añadiendo bueyes a los anteriores, hasta que alguien llegue a la temida cifra de 66 y se declare vencedor al ganadero con menos ganado.
Tan simple como eso, y más divertido. Todo el mundo lo aprende en dos minutos y lo disfruta durante los 45 que suele durar el juego. Un filler ejemplar diseñado por Wolfgang Kramer. Y como además es barato lo considero altamente recomendable. ¡Y Olé!
4 comentarios:
Tengo ganas de pillarme el juego, pero antes quiero leerma las instrucciones. ¿Sabes donde puedo conseguirlas? Gracias.
Aquí las tienes.
En PDF: http://www.amigo-spiele.de/upload/6nimmt_iberisch_5855.pdf
Y en texto plano: http://docs.google.com/View?docid=ah893cpr92kj_489xx9kv
Saludos.
Muchas gracias por la rapidez. ^^
Mi grupo de amigos y una servidora solemos jugar a este juego, al que llamamos comunmente "los cuernos"
Y a raiz de él tenemos un dicho: Nunca digas "malo será".
Saludos!
Vircoph.
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