Cuando Pumpkin le pregunta a Jules Winnfield aquello de “¿Cuál es tu cartera?", este le responde, impertérrito:
- Es la que pone “Hijo de puta peligroso”.
Al hilo de esta escena (supongo que todos sabéis de qué película estamos hablando), mi amigo Jatu me obsequió recientemente con una cartera oficial del film, que os muestro con orgullo un poco más abajo. Hoy os paso el micrófono para preguntaros, estimados Lectores Tóxicos, por vuestro fetichismo cinéfilo: ¿qué objetos relacionados con películas adornan o deseáis que adornen vuestras vidas? ¿Quién de vosotros luce en su pared el sable láser de Luke? ¿La máscara de V (¡eh, yo tengo una, otro regalo de mis amigos!)? ¿Un condensador de fluzo (¡fluzeando!)? ¿Un huevo de velociraptor?
17 comentarios:
Acabo de recibir, directamente desde Irán, una auténtica babucha persa, como la que usaba Sherlock Holmes para guardar su tabaco.
Lo del fetichismo de los fumadores de pipa es algo que sólo se ve cuando estás en ese mundo. Yo fumé durante una larga temporada, me codeé con otros fumadores y pertenecí a un club. Un universo fascinante y muy desconocido, aunque terminó por agotarme. ¿Sabes qué tabaco fumaba Sherlock, Preacher?
Hace tiempo encontré una tienda en Internet que vendían replicas de la ropa de Blade Runner; me encantaría tener una camisa como la de Deckard. Aunque la cartera de "Bad Motherfucker" es sublime.
¡Oh, Blade Runner! ¡Esos gafones de Tyrel, esa pistola de Deckard! Lo de la camisa nunca se me habría ocurrido, pero debe ser cojonuda.
Pues no se especifica la marca de tabaco de Sherlock, pero a Watson, que estaba acostumbrado él mismo al tabaco fuerte, le parecía demasiado fuerte.
Parece que en Holmes el sibaritismo y gusto por la excelencia propio del fumador de pipa cedía ante el vicio compulsivo. La historia de los fondos de pipa, como señalas en un comentario en mi último post, es cuando menos curiosa: yo la había llamado "manía excéntrica", por no decir directamente "repugnante".
El prop de Bade Runner que más ambiciono (sin contar con Pris, si la consideramos un objeto) es la máquina de test Voigt-Kampf, pero no tengo sitio en casa para acumular cachivaches tan grandes.
Pues te envidio por tener esos amigos chaval! Que buena esa cartera aunque lo que es yo, , digamos que mis sentimientos al respecto de todo este merchandising son contrapuestos.
Por un lado me encantaría tener tantas cosas! Un Palantir de pisapapeles, una MP44 de Hermanos de Sangre, una bola de cristal...
Pero por otro no me gastaría ni un duro en objetos que son carísimos en cualquier tienda tipo Imágenes, que les cuestan cuatro duros y por las que te piden un auténtico robo.
Preacher: tal vez Holmes le pegase a la latakia, un tabaco cultivado en Chipre y Siria que adquiere un "aroma" muy intenso (hay quien diría pestazo, directamente) tras ahumarlo en graneros. El ahumando se hace quemando hierbas, pero dicen las malas
lenguas que antaño se quemaba plasta de camello.
Juan: a ti te voy a regalar el bastón con llamas de House, pa que te termines de meter en el papel.
Ultimamente creo que necesito más la vicodina, pero bueno, el bastón tampoco estaría mal ahora que tengo que cargar todo el día con un exceso de peso de 7 kg.
¡Yo quiero un Terminator de verdad!...o ya puestos, una Terminatrix, jaja
Por cierto, Pulp Fiction es mi película favorita. Así que, ya sabes lo que pienso al respecto de esa cartera.
Es que Pulp Fiction tiene fetichismo para rato, aunque no ha sido explotado: la katana y el reloj de Butch, la aguja que le clavan en el corazón a Mia, el maletín de Marcelus... Mi favorita: la choper de Zack.
Yo, además de una cartera idéntica (que la verdad me da vergüenza usar, aunque mola tenerla ya sea guardada en un cajón) también tengo las llaves de mi coche y de mi garaje bien atadas por un magnífico llavero "Pussy Wagon". Que si bien no es del tamaño que se puede apreciar en la película (casi mejor) queda terrific cuando me llama mi jefe a su despacho y despistado lo apoyo en su mesa justo antes de decirle mi frase favorita: ¡Enséñame la pasta!.
Me alegra leerte por acá, Jatu. Tiene su gracia que te de corte sacar la cartera de Jules y le plantes sin ningún pudor en las narices a tu jefe el llavero de La Novia. Aunque el gesto tiene su cosa: párate a pensar en lo muy diferentes que son las actitudes de Jules y Beatrix con respecto a sus respectivos jefes...
Caramba, no había pensado en la posible interpretación psicológica implícita en ese acto. Aunque está un poco pillado por los pelos, pero sí es posible que tenga algo de eso, aunque por otro lado, sería más expeditivo sacar la cartera con la inscripción mirándole a su cara. Quizás en la próxima visita a mi infierno particular. Y me alegro que te alegre verme por tu blog, aunque no es mi primera participación (la primera fue hace dos semanas, creo, jejeje). Sin duda es un placer, como siempre, participar en algo con vos.
LLevo varios días meditando cual sería la cosa más deseada para mí, pero soy incapaz de decidirme por una sóla.
Ainssssss. Creo que debería de acotar mi abanico de gustos friks. Pero no puedo.
Casi cambiaría una cosa por compartir una esperiencia frik: Plan cenar con Lovecraft, compartir unas jornadas con alguno de mis frikis más venerados, o que me llevaran al rodaje de una peli friki.
Sip, experiencia por cosa.
Pili.
Creo que he usado demasiado la palabra frik en el post anterior...puf.
P.
No pasa nada, conozco a uno que lleva dos semanas usando la palabra "cafetera" en una de cada tres frases. El subconsciente es una bestia ególatra a la que le encanta hacerse propaganda.
Jajajaja
Fundaré la primera asociación de ayuda, para eliminar vuestra novedosa adicción: Nespressooooooooooooooooo.
Siempre hay cosas peores ;))))))))
P.
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