24 de febrero de 2008

El Placer de Matar

Scorpions abrieron las puertas de Alemania para que las bandas de metal de su país saliesen al resto del mundo armadas con un vigor aplastante que ha dejado una huella imborrable en las historia de este género musical. Tras ellos llegaron bandas de metal clásico del renombre de Accept, Helloween o Warlock.

Y después vinieron los thrashers.

De entre todos los grupos de thrash alemán, Kreator (con el permiso de Destruction y Sodom) son quizá los más populares. En aquellos años, los metal-heads encontramos en estos cuatro jóvenes (de hecho, sólo tres durante la grabación de este disco) la alternativa europea a Slayer. Recuerdo con nostalgia aquellas fundas interiores de las carpetas de los vinilos de Noise Records, con un montón de carátulas de discos de la compañía. Allí se anunciaba, entre otros muchos álbumes de bandas míticas (Celtic Frost, Deathrow, Rage…) el aplastante Pleasure to Kill de Kreator. Una pequeña frase al pie rezaba “Better than Metallica’s Master of Puppets”. Bueno, no estoy muy seguro de que ambos discos sean comparables, pues hablamos de estilos muy diferentes, pero el disco de Kreator tenía algo único. Ya en su introducción, con ese pasaje acústico de notas cristalinas, se intuye que algo grande se aproxima. Al instante se abre paso, como una apisonadora, Ripping Corpse, y a partir de ahí no hay freno durante los escasos cuarenta minutos del álbum (algo más en su versión CD, que incluye algunos temas extra). Una avalancha sónica aplastante, un muro de sonido sucio y oscuro, y una mala ostia que deja sin aliento. Incluso cuando Kreator reducen velocidad (Carrion, en sus pasajes centrales, es un buen ejemplo) la furia está presente. Un amigo mío, en aquella época, me decía que cuando escuchaba los momentos “lentos” de este disco, se imaginaba un ejército de cosechadoras gigantes avanzando en paralelo, destrozando todo y a todos a su paso con sus cuchillas giratorias. Una imagen inquietante que se veía fortalecida por la desgarradora voz de Mille Petrozza en la mayoría de los temas, y por unos solos de guitarra tan veloces como cacofónicos.

Pleasure to Kill no es un disco virtuoso. Pocos discos thrash de aquella época lo fueron, ni maldita la falta que hacía. Pero tenía la fuerza y la calidad necesarias para volar las cabezas de los aficionados. No era Reing in Blood (ningún disco es Reing in Blood, excepto Reing in Blood), pero tampoco importaba. Pleasure to Kill, con su confusa producción y sus furiosos temas, encajó perfectamente en el panorama thrash del momento. Con sólo dos plásticos en la calle, Kreator ya estaban entre los grandes, codeándose con las bandas más extremas y populares de la época. Este disco es un excelente ejemplo del mejor thrash que se grabó en los 80’s, y si lo unimos a los dos álbumes posteriores de Kreator (Terrible Certainty y Extreme Aggression) formaremos una trilogía fundamental para conocer a la banda y comprender en buena medida un estilo musical que conmocionó el panorama metálico en la década más creativa y fascinante que ha conocido este género. Con el tiempo, Kreator harían incursiones en estilos musicales algo ajenos a sus raíces, como el metal industrial o incluso el metal gótico. Pero la cabra siempre tira pal monte, y en sus últimos plásticos Kreator han vuelto a su viejo y furioso thrash. Sin embargo, al igual que ha ocurrido con muchas otras bandas de la época, son los viejos discos los que han quedado grabados a fuego en la memoria de los fans. Pleasure to Kill es un disco imprescindible en cualquier discografía thrash que se precie. Añadamos los discos que nos recomienda nuestro colega Enetemec en este excelente artículo, y podremos empezar a sentirnos orgullosos de nuestra colección de thrash metal.



Under The Guillotine, el tema que cierra Pleasure to Kill


A la Vuelta de la Esquina
- En la Jaula de los Leones

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, entro a echar mi vistazo habitual y me encuentro con un señor artículo. Y encima mencionan nuestro blog. Muchísimas gracias ante todo por la mención.

"Pleasure To Kill" es una de las mejores muestras de lo que era el thrash europeo de los ochenta, si bien como dices Sodom y Destruction también estaban dando caña, aunque a estos dos últimos siempre los he considerado mucho más cercanos al metal todavía más extremo, en concreto al black (sin ser black metal, evidentemente).

Confieso que soy más del "Extreme Agression", pero este disco que comentas es potencia, fuerza...es la rabia primigenia de Kreator, y es enorme. Mille Petrozza me parece uno de los frontmans más infravalorados del género, al que vi en el Metalway de Jerez en 2006 y se me hizo el culo Pepsicola. Aparte de por el nombre en sí, porque dieron un señor concierto. Y también vi a los Testament, otros que tal bailan.

Estamos asistiendo actualmente a un revival de los 80 en todos los sentidos, y el thrash de la época no se iba a librar, con grupos como Municipal Waste, Violator o Fueled By Fire que a pesar de tener 2 o 3 años de existencia, hacen música que ya tiene 4 lustros. De un tiempo a esta parte también se está revitalizando el death metal old schol...Personalmente, como me gusta el thrash clásico y el death metal más antiguo, veo con buenos ojos este revival, pero como muy bien dices en el post, es el espíritu y la música de aquellos años la que queda grabada en el cerebro de los fans. Y es curioso, porque si bien nací el mismo año que el "Reign In Blood", siento esa música como si hubiera vivido aquello.

Muchas gracias de nuevo por el artículo Vengador, y por dar a conocer a la gente los nuestros. Un abrazo.

El Vengador Tóxico dijo...

Gracias a ti por tu excelente aportación, NtmeC. Parece que compartimos el entusiasmo por el metal extremo de aquella época. Me ha sorprendido y alegrado tu juventud, pues por tus artículos siempre te he creido tan próximo a los 40 tacos como yo. Es muy grato encontrarse con jóvenes tan aficionados a aquella movida, que no miren el movimiento del metal ochentero como algo de carrozas.

En cuanto a Kreator, yo confieso que mi favorito es Terrible Certainty. Para mi ese álbum es sencillamente grandioso. Aunque siempre me dan retortijones al recordar que, en la lista de agradecmientos del disco había un "no thanx to gays for spreading AIDS". Una frase muy desafortunada de un Mille al que consideraba bastante más inteligente que eso. Pero las obras de un artista están por encima de sus ideas, así que procuro olvidarme de estas mientras disfruto de aquellas. De otro modo me sería imposible ponerme palote con los discos de Emperor, por poner un ejemplo obvio.

Anónimo dijo...

Los primeros contactos que tuve con el metal tuvieron que ver con el nu-metal o el metal alternativo de los 90, pero con el tiempo fui escuchando más metal clásico hasta hoy, en el que además de seguirles la pista a los nuevos lanzamientos procuro rescatar discos antiguos. He llegado "tarde" al metal, pero me estoy empapando de él lo mejor que puedo.

La verdad es que hay veces que es mejor obviar las ideas/opiniones de los artistas; ahí están los S.O.D. y sus letras en cierto modo racistas, o el particular pensamiento del señor Ted Nugent, por ejemplo.

Anónimo dijo...

Vengador, me has traído a la memoria aquella funda interior de la que hablas, qué nostalgia! Yo también recuerdo la frase de que era mejor que el Master of Puppets. Qué cabrones, no descansé hasta que conseguí escucharlo. Por supuesto que no me pareció superior, porque entre otras cosas no creo que sean comparables, y de ahí mi perplejidad cuando lo escuché por primera vez. Jejeje, me recuerda a una colección de cromos del mundial 82 en la que había un jugador de Perú que se llamaba Julio César Uribe en cuya "reseña" rezaba: "...dicen que es mejor que Maradona...". La verdad es que nunca llegué a verle jugar. Creo que Pleasure to kill es bastante bueno pero demasiado crudo aún, aunque como comento en la reseña del Endless pain ese es uno de los atractivos de los dos primeros de Kreator. El principal defecto que le veo es que tocan más rápido de lo que pueden, y los solos, sin ser horrendos, dejan mucho que desear, sobre todo al lado de los de Hanemann y Kerry King, los maestros del desenfreno solista.

Un saludo a todos los thrashicos!

Anónimo dijo...

Perdón, pero el enlace al Endles pain del mensaje anterior no ha funcionado, aquí está:

http://www.elportaldelmetal.com/critica/kreator-endless-pain

El Vengador Tóxico dijo...

Gracias por el comentario, Gargamel. Me entusiasma Pleasure to Kill, y en cierto modo es precisamente por esa crudeza de la que hablas. En ocasiones eso se convierte en una virtud a mis oidos. Discos como Show no Mercy o Eternal Devastation son otra prueba de cómo un diamante en bruto puede hacerme disfrutar tanto o más que una joya pulida con los quilates de un Reing in Blood o un Release fron Agony.

Un saludete.

Anónimo dijo...

Vengador, veo que eres un thrashico de tomo y lomo. Has escuchado el Power & Pain de Whiplash? Si hubiera aparecido en la funda de los discos de noise records seguramente le habrían dedicado el siguiente titular: "better than Slayer's Reign in blood". Como en el caso anterior, yo no diría tanto, ni me parece tan comparable el estilo, pero es un discazo como la copa de un pino, infravalorado y casi olvidado, cuyo arte me gusta reivindicar. Tremendo.

Saludos y cornamentas

El Vengador Tóxico dijo...

Power & Pain es uno de mis álbumes thrash preferidos. Hace unos meses lo rescaté del recuerdo tras años sin escucharlo y llevo desde entonces poniéndolo al menos una vez al mes. De hecho, lanzé algún comment en El Portal del Metal, aunque creó que no supe firmar bien y constó como Anónimo.

Ticket to Myhem también me agradó, aunque es algo más arido al oido. A partir de ahí y tas el cambio de cantante dejaron de interesarme.

Anónimo dijo...

Voy a buscar todos tus comentarios para asignarte sus créditos y que tu blog aparezca donde merece, aunque si me recuerdas sobre qué discos comentaste me ahorras tiempo.

A mí ticket to Mayhem me decepcionó, no soporto a los tíos que gritan de cojones que un día prueban a entonar un poco. Dejan de gritar como a mí me gusta y nunca afinan bien. Un desastre. Y musicalmente no sé, es que P&P es mucho P&P para compararlo con casi cualquier cosa.

El Vengador Tóxico dijo...

Eres muy amable, Gargamel. Aunque sigo vuestra página desde hace tiempo temo que no he sido muy prolífico en comentarios. Sobre el Power & Pain, debe haberme traicionado la memoria. Juraría que planté un comentario allí, pero que me aspen si lo veo.

Dónde si he encontrado uno mío es en el Nothingface de Voivod (es el de "Amén").

Gracias de nuevo y hasta pronto.

Anónimo dijo...

jeje, yo tampoco lo veo, pero ya te he asignado el de Nothingface y el del Screaming, así que estás al día. Si descubres el anónimo dímelo.

Por cierto, acabo de empezar a escuchar el Mind Training de Legion y madre mía! Espero que no te rasgues las vestiduras por lo que voy a decir: "better than Kreator's Terrible Certainty", y esta vez va en serio. Nunca les presté atención, ya que pensaba que serían una especie de Muro, pero sólo un par de temas me han reabierto el mundillo de los riffs imposibles y las cacoarmonías grandiosas al estilo Mille Petrozza.

El Vengador Tóxico dijo...

Tío, eso son palabras mayores. Buscaré ese disco, porque yo me quedé en el primero. Cuado salió yo estaba en la mili, y recuerdo que en mi discoteca heavy me desgañitaba gritando aquello de "¡mili para quéeee! ¡So pa jodéeee!"

Anónimo dijo...

Pues que no te engañe como a mí el Mili kk ése. Fue lo único que oí de ellos en su día y como verás cuando lo escuches no tiene nada que ver con Mind Training, al menos lo que llevo escuchado (de momento sólo dos temmas porque se me ha quedado si pilas el mp3).