En este divertido juego de cartas no coleccionables, los jugadores emulan a un grupo de amigos vagos que comparten piso. Cada jugador tiene una profesión que le genera cierta cantidad de estrés, y ese estrés debe ser liberado mediante el vagueo (hacer cosas molonas). El primer jugador en alcanzar su meta personal de vagueo gana la partida.
Cada curro, además de generar estrés, nos reporta un sueldo y algo de tiempo libre, además de algunas ventajas o desventajas exclusivas. Con nuestro sueldo y nuestro tiempo libre podremos hacer cosas divertidas que nos hagan ganar puntos de vagueo.
Se juega por turnos, y cada turno se divida en cinco fases. Se empieza robando cartas, para pasar luego a la fase de Tiradas. Aquí se verá cuanto sueldo y tiempo libre tendremos durante este turno, e intentaremos echar de nuestra habitación a cualquier gorrón que nos esté haciendo la puñeta.
En la tercera fase llamaremos a la peña para que venga a hacernos compañía (lo cual nos hará ganar puntos de vagueo) o para que vaya a fastidiar a nuestros compañeros. Y por fin llega la fase de Tiempo Libre. En ella podremos salir a comprarnos cosas chulas o hacer actividades como jugar a rol, echar un polvete o ir a un concierto. Por último, hay una fase de descarte.
Además de estás acciones, podemos jugar algunas cartas en cualquier momento de nuestro turno o del turno de un compañero, para beneficio nuestro o perjuicio ajeno (¡todo vale con tal de arruinarle la diversión a los demás!).
Las reglas son sencillas y en dos rondas todo el mundo aprende a jugar, pero no hay modo de aburrirse, porque cada carta tiene características exclusivas y no cesan de surgir situaciones nuevas en cada partida. Además, el juego es muy vistoso: se monta un gran despliegue de cartas en la mesa, todas muy coloridas y graciosas. Si a eso le añades un montón de counters de colores y algunos dados, la mesa termina por tener un aspecto de lo más simpático.
Un juego fácil, cachondo, rápido y un poco indecente. Ideal para veladas aderezadas con pizza y cerveza.
4 comentarios:
La idea del juego es buena, muy cachonda, pero el sistema es bastante... apenas hay cartas de puteo, así que con que si te toca una de las profesiones buenas (esclavo corporativo o vago profesional) tienes la mitad hecho y los demás solo pueden mirar como subes puntos de vagueo de forma vertiginosa.
Es una idea buena pero mal aprovechada, al menos en el básico. Si las expansiones incluyen montones de cartas para putear a los demás entonces este juego puede llegar muy alto.
Lo que dices me ha hecho darle vueltas a algo: creo que CHEZ GEEK se puede resentir cuando hay pocos jugadores. Yo he jugado a cinco, y siempre hay alguien con puteos en la mano para lanzarlos sobre el que se pone en cabeza. Pero con dos o tres players habrá menos posibilidades de parar al que pille la delantera.
A ver si EDGE saca las expansiones y llegan llenitas de puteos y curros.
Si es de los chicos de Munchkin tiene que ser bueno. No he tenido oportunidad de probarlo, pero me han comentado que esta genial.
En cuaanto al número de jugadores, es un poco de perogrullo que cuantos más mejor.
Tanto MUNCHKIN como CHEZ GEEK son juegos de Steve Jackson Games, y creo que el propio Jackson a participado en el diseño de ambos. Eso suele considerarse garantía de cierta calidad. Por otro lado, ambos juegos están ilustrados por John Kovalik, que también dibujó las cartas (algo más feas) de CRIATURAS Y CULTISTAS, juego del que prometo hablaros en breve.
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